Juan Esteban Ocampo Rendòn

Maestro en artes plásticas de la Universidad Nacional de Colombia

Actual segundo semestre de Maestría en Estética de la Universidad Nacional de Colombia

Medellín Colombia

E-mail: juanrendon612@gmail.com

jocampor.com/

Resumen

El presente escrito tiene como propósito analizar las implicaciones de la enseñanza y la no enseñanza del arte en el contexto académico Colombiano, sin embargo, no es menester de éste proponer un modelo educativo idóneo, es más bien, la posibilidad de analizar cómo aún en la actualidad el arte contemporáneo Colombiano se permite seguir operando bajo un modelo educativo que se encastra y pretende mantener las técnicas tradicionales del quehacer artístico como fundamento de creación y como resultado de esto, son obviadas las dinámicas que precisamente están ampliando los marcos de percepción y reflexión del arte en la actualidad, a saber, la proliferación y la llegada inminente de los medios informáticos y sus implicaciones a nivel artístico. Por ende, es de suma relevancia un análisis  de los procesos formativos a través de la academia y a su vez, los que quedan fuera de esta, todo con el fin de evidenciar las incidencias en el quehacer y la enseñanza del arte local.

Palabras claves

Enseñanza, no enseñanza, educación, problemática, institucionalización.

 

Abstract

This paper aims to analyze the implications of teaching and non-teaching of art in the Colombian academic context, however, it is not necessary to propose an appropriate educational model, rather, the possibility of analyzing how even in the contemporary Colombian art is allowed to continue operating under an educational model that is embedded and aims to maintain the traditional techniques of artistic work as a foundation of creation and as a result of this, the dynamics that precisely are expanding the frames of perception and reflection of the art today, namely, the proliferation and imminent arrival of computer media and its implications at an artistic level. Therefore, an analysis of the formative processes through the academy and, in turn, those that are outside of it, is of utmost importance, all in order to highlight the incidents in the task and the teaching of local art.

Keywords

Teaching, not teaching, education, problematic, institutionalization.

De la enseñanza del arte

No deja de ser sugestivo y a su vez de suponer un descolocamiento la pregunta por el quehacer del artista en una época donde la enseñanza del mismo aún opera bajo  las dinámicas de hace aproximadamente cinco décadas. Estos ideales rancios son los que sirven aún hoy a las academias para formar artistas, para formar los profesionales de las artes plásticas. Aún se justifica la actividad artística a través de unos resultados evaluables  en términos técnicos y de la aprobación que parte de lo que el profesor tiene en sus ideales como arte. En otras palabras, la buena práctica y aceptación de los requerimientos del profesor que es quien sabe reconocer, validar y cuantificar los resultados del estudiante.

Dice Camnitzer:

La enseñanza se reduce a información congelada en recetas. todo lo que sucede es ya conocido, cuando no para el estudiante, si para el profesor, quien aburrido por su repetición termina aburriendo (….). La enseñanza del arte se limita a repetir. (Camnitzer, 1980, p.32)

Esta afirmación de Camnitzer parece haber pasado por inadvertida e irrelevante en los treinta y ocho años posteriores a su afirmación. Hace más de tres décadas nos advertía del peligro de continuar encastrados en lo problemático de la enseñanza que no se permite salir de la zona de comodidad que le supone la repetición en los procesos de creación artística a través de los medios tradicionales. Más de tres décadas y aún no se supera esta crisis.

Ahora bien, es de gran complejidad y es cierto que  no hay un método investigativo y creativo sólido que sirva como guía  o instructivo en el quehacer y la enseñanza del arte, como si lo hay en el proceder científico, pero también es cierto, que bajo estas mismas consignas de enseñanza  se siguen formando artistas que no obedecen a una realidad cultural, por lo que es ineludible que un artista nombrado como tal, a través de los formalismos académicos, se estrelle de frente a la realidad que la enseñanza siempre evadió con el único propósito de mantenerse firme en su estéril y caduca forma de transmitir el conocimiento artístico.

Las instituciones académicas no están formando artistas para el hoy, están formando artistas para el ayer y se sigue perpetuando indefinidamente. El precio a pagar por tales acciones es incalculable. Basta con ver las manifestaciones de un artista formado y estructurado por la academia en el contexto actual, para sopesar que está a millas de encontrarse de frente con la realidad que opera fuera de su aprendizaje institucionalizado.

Una de las premisas educativas establecidas por las instituciones es que el proceso educacional sirva como posibilidad para preparar al individuo a que se vincule de manera íntegra, funcional y con  capacidad de discernimiento a una sociedad, y que a su vez, le permitan seguir creciendo a nivel individual y colectivo, sin embargo, no se está más alejado de la realidad. Las alternativas en relación al arte y su enseñanza quedan  a merced de la subjetividad del profesor, esto queriendo decir, que si un docente tiene una fuerte afinidad por la pintura renacentista, es esta  la información que va a recibir el estudiante. Este es solo uno de los múltiples ejemplos que se pueden enunciar para valorar el nivel de castramiento al que los estudiantes pueden ser sometidos.

La enseñanza del arte  hoy, se da a contrapelo de las nuevas invenciones, a contrapelo de la realidad cultural y los avances tecnológicos que tanto han logrado hacer mella en todas las sociedades. Se permanece en la arquetípica idea de mantener al arte, después de todo, enraizado en el quehacer tradicional y bajo el mismo  tejido increíblemente aburrido, donde no hay una inquietud más allá de la simple relación con las recetas ya establecidas.

 

Por lo tanto, todo esto ha desembocado en seguir cediendo el terreno de las prácticas artísticas “actuales” a la pugna por la técnica en lugar de considerar otros procesos creativos o modos de percepción que lleven a generar nuevos conocimientos, nuevas formas de creación en el arte y, por supuesto, nuevas formas de enseñanza.

La transmisión del conocimiento debe ser entendida fuera de la comodidad, de su raigambre, pues el arte académico está creando sujetos incapaces de generar nuevas reflexiones, no hay una autoevaluación y se persiste en mantener el equilibrio y bienestar en unas ideas, que en su afán de mantenerse vigentes, estas creando muñecos de fábricas que re-producen y re-caen en en círculo sin cesar. Un eterno retorno de lo mismo.

 

De la no enseñanza del arte

Es necesario de manera sucinta, plantear una idea de que significa para este propósito, “la no enseñanza” pues esta frase genera cierto malestar y fácilmente se podría caer en ambigüedades.

La “no enseñanza” es precisamente eso de lo cual se tiene conocimiento, hay un saber construido, se puede evidenciar, pero que sin embargo, por el capricho, la negligencia o tal vez brutalidad, no se enseña a los demás esperando tener como resultado, que no haya una reflexión que permita cuestionar precisamente lo que enuncia. Lo que no se conoce y se ignora es innecesario.

En este sentido, si logramos entender que una radical ampliación del marco de representación, implica, necesariamente, una radical ampliación del marco percepción y reflexión, se podría entender que la llegada siempre incesante de nuevas tecnologías ha cambiado las formas de representar y reflexionar sobre los procesos artísticos. Ejemplo de ello es la llegada del Daguerrotipo. Logró cuestionar lo que hasta entonces se concibió como arte, obligando de esta manera a que los artistas se plantearan nuevas reflexiones y nuevos retos artísticos. De esta manera, Wiertz (como se cita en Sobre la fotografía, Benjamin 2016) afirmó lo siguiente:

 

Una profecía de 1855: “hace pocos años nos ha nacido una máquina, honor de nuestra época, que todos los días asombra nuestro pensamiento y llena de honor nuestro ojos. / Esta máquina en menos de un siglo será el pincel, la paleta, los colores, la destreza, el hábito, la paciencia, el golpe de vista, el toque, la pasta, la veladura, la ficelle, el modelado, el acabado, lo expresado. / En menos de un siglo, dejará de haber albañiles en pintura: no habrá más que arquitectos pintores en toda la acepción de la palabra. / No se piense que el daguerrotipo mata el arte. No, mata la obra de la paciencia, rinde homenaje a la obra del pensamiento. / Cuando el daguerrotipo, este hijo gigante, haya alcanzado su madurez; cuando toda su fuerza, todo su poder se hayan desarrollado, entonces el genio del arte le pondrá de repente la mano sobre el cuello, exclamando: ‘¡Mío!, ¡ahora es mío! Vamos a trabajar juntos”

 

Ahora bien ¿qué está pasando en el ámbito local de la producción y enseñanza del arte que no se está permitiendo establecer puentes de enseñanza y relación con la inevitable llegada de tecnologías como la informática, la inteligencia artificial (I.A.) realidad aumentada y programación como procesos creativos? ¿porque el arte sigue evitando formar artistas con un rigor tal que expandan sus aprendizajes tradicionales y se adentren a estas tecnologías actuales y las vinculen en sus procesos creativos? ¿es necesario que el arte sea enseñado por docentes formados netamente como artistas y no se permita la incursión de maestros de otras disciplinas para que expandan sus marcos de percepción?

Como estas preguntas, es posible generar más interrogantes y generar más malestar a sabiendas del descontento de las respuestas.

Es factible entonces volver sobre la “no enseñanza” dado que son precisamente estas las preguntas que desde décadas atrás las instituciones han venido evadiendo y se han permitido “no enseñar” a  sabiendas de que es algo ineludible, pues llegará el momento en que esto se va a caer por su propio peso. Lo preocupante, es que no hay avistamiento, un camino que por lo menos prepare a los profesionales del arte a enfrentar este encuentro, llevará mucho tiempo y esfuerzo replantear modelos educativos -si es que entonces todavía podemos pensar un una educación artística institucionalizada- que permita abordar estos temas como algo que es serio y de sumo rigor, pues es necesario entender que esto ya está pasando, que va a seguir pasando y que cada vez toma más fuerza y relevancia, sin embargo, la “actualidad” del arte Colombiano se empeña en lo contrario.

Para ejemplificar mejor y permitir un avisoramiento de cómo el arte fuera del contexto cultural Colombiano está logrando vincularse con otras disciplinas, es pertinente dar un ejemplo de los muchos que hoy podrían sustentar la tesis de que el arte opera fuera de su misma condición de arte, es decir, bajo el entendimiento de otras disciplinas que lo fortalecen a las vez que le genera nuevos interrogantes y reflexiones. Propuestas de arte que tienen una fuerza tal que logran no solo cuestionar al arte mismo en tanto quehacer técnico y conceptual, sino que se están logrando establecer diálogos muy importantes con disciplinas que tiempo atrás no parecería podrían tener un diálogo tan fuerte y directo como el que hoy se logra establecer entre el arte, tecnología, ciencia y demás disciplinas.

(Imagen 1) Sonia Cillari. Instalación “Sensitive to Pleasure” (Feather 2010)

Una obra como la de Sonia Cillari Sensitive to Pleasure (imagen 1) logra llevar a cabo un performance, un acto de creación en tiempo real donde crea una criatura digital (feather) la cual se manifiesta a partir de las respiraciones de la propia artista,  logra a través de algo tan natural como la respiración, ofrecerle al espectador un conjunto de imágenes y sensaciones que se pueden ver a través de una pantalla en conjunto con medios electrónicos y digitales. Es la tecnología precisamente la que sirve como  medio, es una interfaz que permite el juego entre el artista, la obra y la percepción del espectador. Este tipo de manifestaciones sólo son posibles siendo conscientes de las posibilidades que la tecnología logra brindar al artista.

Estos procesos donde se vincula el arte con la tecnología, la ciencia, y saberes que no tienen como interés principal el arte, hoy están logrando que nuevos procesos de creación se hagan evidentes, vinculando al espectador como parte fundamental de la obra, que este recree una experiencia, que se vea atravesado por un acontecer estético, todo esto hace que el arte hoy devenga bajo otras dinámicas y esté produciendo nuevas formas de conocimiento.

De esta manera se pone en evidencia que estamos inmersos en procesos que contrarían las necesidades “culturales actuales” y se toma como opción la “no enseñanza” para seguir perpetuando el desconocimiento de la actualidad artística que acontece fuera del contexto Colombiano.

Con el fin de concluir, es importante señalar que es evidente que no se están formando artistas capaces de alterar los órdenes y las filiaciones a las que son sometidos al incursionar en las instituciones. Es esclarecedor en este sentido, que se están creando artistas que no responden a las condiciones del arte contemporáneo, de la cultura contemporánea. El artista está inserto dentro de unas dinámicas que distan del hoy y no hay un ajuste que relacione sus conocimientos adquiridos en la institución educativa con los conocimientos del afuera, sin embargo, observemos estas posibles perspectivas dentro de las cuales el artista podría estar inserto: 1) se ajusta totalmente al contexto para el que fue formado y se mantiene en la superficie hasta caer ahogado o en el mejor de los casos, se vuelve un artista reconocido por sus afines; 2) aprende a desaprender lo que por condición le a sido enseñado y se enfrenta a una realidad para la cual no ha sido preparado; y 3) lucha de manera incesante, con el rigor que cualquier profesional lo hace y busca la entrada a esa realidad que de manera burda cayó en la “no enseñanza” y le es ajena pero no prohibida, logrando generar desde allí, otro tipo de relaciones con el arte.

Referencias

Benjamin, W, (2004) Sobre la fotografía. Pre-Textos

Camnitzer, L, (1937) ¿Es posible la enseñanza del arte? antología de textos críticos, ArtNexus disponible en: https://cepaplasticasvisuales.files.wordpress.com/2011/10/es_posible_la_ensenanza_del_arte.pdf

Lesper, A. (2015) El fraude del arte contemporáneo. El malpensante

Imagen 1: Cillari, S (2010) Feather recuperada de: Sonia Cillari (feather)